viernes, 14 de octubre de 2016

Tan temprano y ya es tarde

Publicado por Octavio Maidana on 3:38:00 with No comments





El documental Los Nadie, producido por el colectivo Cine en Movimiento, relata las vivencias de un grupo de huérfanos que a fines de 2005 habitaban los vagones abandonados de la estación de Haedo. Alejo García, uno de los realizadores de la película; se reencuentra diez años después con Roberto Ruarte, protagonista, chico de la calle, cumpliendo una condena por robo en el penal de Florencio Varela. A través de una jornada de cine debate en la cárcel, ambos recorren el pasado y el porvenir de una experiencia que los marcó.





Es el día tan esperado y Roberto calma la ansiedad cantando. Dotado de una especial sensibilidad canta con el corazón y eleva su voz como para no dejar que se apague la esperanza. Todos en el penal lo escuchamos en absoluto silencio: hoy será el reencuentro con Alejo, trabajador social y coordinador de una asociación llamada Cine en Movimiento, una experiencia audiovisual surgida en 2002 que apunta al desarrollo creativo de los sectores vulnerables; les da las herramientas para construir su propio mensaje, para ejercer el derecho a la comunicación y darle voz a esos que siempre son hablados por el otro.




En ese contexto en el año 2005 se produjo el documental Los Nadie; sobre un grupo de chicos que vivían detrás de las vías en la estación de Haedo; en uno de esos vagones abandonados estaba Roberto. De la misma manera irrumpe en la película, cantando; canta y la mirada se le nubla y se le llena de un cielo lejano. Detrás de las vías no es de día, ni de noche, no es ningún día en particular; sentados alrededor del fuego, sus ojos se le ven infinitamente desconfiados: la calle, la droga, el robo, la cárcel, es el circuito obligado, el único hueco que encuentra ejerciendo una resistencia natural para sobrevivir. Es un día más, es cada día.




Hasta ahí llegó el grupo de Alejo, hace ya diez años y Roberto filmó y se dejó filmar, el micrófono pasó de mano en mano, como para contrarrestar el mensaje de los medios que crean una animosidad. Los temas recurrentes: el abuso, la violencia; sin derechos de ningún tipo, dónde sobrevivir a la infancia es el desafío. Alejo lo cobijó con la mirada, lo escuchó e hizo que lo escucharan; lo multiplicó con la cámara, rescató lo que aún sobrevivía de su autoestima, lo hizo para siempre “un alguien”.





A Roberto lo conocí dictando un taller de radio en el penal, unos compañeros lo trajeron justamente para cantar. Menudo, afable, cantó composiciones propias, temas melódicos y de su voz (privilegiada por cierto) brotaban recuerdos de tantos combates y es tanto lo que dice sin decir y lo que sabe de la vida y de sus trampas, que uno queda en el aire haciendo el inventario de sus sombras.

Roberto en el Polaquito


Me contó su historia carcelaria y artística. Bajo un régimen de salidas transitorias se encuentra cerca de recuperar nuevamente la libertad. Es uno de esos personajes conocidos que entra y sale de comisarías y cárceles, robos reiterados, diferentes penales, un “sin ley” que aprendió los vericuetos del código penal y pasa parte de su tiempo haciendo escritos para él y otros detenidos. Recuerda particularmente la experiencia en la Provincia de Chaco, donde conoció todo tipo de torturas y vejámenes. Después fue trasladado al sur: allí mejoraron las condiciones de vida, trabajó en una imprenta, trabajo por el cual le correspondía un sueldo, que se encuentra retenido y espera que se lo hagan efectivo cuando recupere su libertad; intentará desde ahí construir un mejor porvenir que lo aleje para siempre de este lugar.




Cantó con Luciano Pereyra y actuó en la película El polaquito en un rol secundario. Hace artesanías con los materiales que encuentra; con gran destreza y sentido estético, reproduce barcos, aves, árboles....





Por la noche miré en Youtube el documental Los Nadie y casi inmediatamente comencé a intercambiar mails con la gente de Cine en Movimiento; sabía del deseo de Roberto de contactarse con los realizadores: Sheila Perez, Rodrigo García y especialmente con el hermano de éste, Alejo. Mi solicitud fue recibida con gran alegría , hace años intentaron un acercamiento con los otros chicos y chicas que participaron de la película, algunos de los cuales estaban muertos y otros a los que directamente les perdieron el rastro. Fue muy sencillo entonces pactar el día y la hora.




Así conocí a Alejo, un joven que fusionó su profesión de trabajador social con el amor por el cine. Su llegada al penal tuvo la densidad de una ceremonia ritual. Configuró la mañana con su entusiasmo, un característico humor negro y un bolso lleno de películas e historias. Antes de proyectar Los nadies fue breve y categórico: “Recorrí muchos kilómetros con ésta película, la ví más de cien veces… Para mí no es lo mismo estar acá hoy y quiero que lo sepan, estoy muy feliz de poder estar acá”. El documental fue bien recibido por los detenidos que en muchos casos se vieron reflejados en esos niños despojados. En el marco de una vida hostigada por las ausencias, esta presencia imponente, ese abrazo de palabras, fue recobrar un adolescente que a pesar de los muros y de todas las distancias era “alguien”; querido y entrañable. Ahí estaba Roberto con su intemperie y su destino maldito, y ahí estaba Alejo palpándolo de amor.




La película termina con Roberto cantando a capella y los aplausos de todos en el salón. Luego hubo un debate donde se sumaron nuevas historias. Alejo explica la propuesta de Cine en Movimiento: acercar el lenguaje audiovisual a los barrios, para que cada participante se convierta en sujeto político, productor de cultura. El cine como promotor de subjetividad, como práctica democrática. Roberto planteó que el contacto con CEM sacó lo bueno que tenía, lo mejor de él y que logró a pesar de todo, tener una visión más positiva de las cosas.




Terminó la jornada y sumaron una nueva despedida que sería la última. Alejo falleció en un accidente de tránsito unos meses después. Pasará el tiempo de aquella mañana pero es seguro que para quienes estuvieron presentes fue un día más y no un día menos.




Hoy entre los objetos que tengo en el escritorio hay una cunita-alhajero con una inscripción en letras azules que reza “Feliz vida Maga”, regalo de Roberto por el nacimiento de mi hija. Pienso que ya debe haber salido de prisión, me pregunto qué es la libertad sino el vacío cuando no se va a ninguna parte, una vieja estación, unos vagones abandonados detrás de las vías, como la infancia de esos chicos abandonados a su suerte, ¿Cuántos Robertos hay por cada Alejo?¿En qué lugares resonará su voz herida, sus preguntas con rejas? ¿ A dónde lo llevará esa puerta que se abre si todas las demás se cierran?. Hoy hay un tren esperandolo que ya no está detenido, quizás esta vez Roberto pueda alcanzarlo.


jueves, 13 de octubre de 2016

Culpables hasta que se demuestre lo contrario

Publicado por Octavio Maidana on 16:49:00 with No comments

Miembros de Innocence Project Argentina visitaron la unidad 32: Una asociación que se dedica a defender a inocentes detenidos, dieron una charla y participaron del programa Aires de Libertad



Inocence Projetc es una experiencia surgida en Estados Unidos y se ocupa de representar en forma gratuitas a  inocentes privados de la libertad. Este proyecto tiene sede en varios paises y en Argentina funciona desde hace dos años. Fueron invitados por los alumnos del CENS 454 y para conocer algunos casos visitaron  la unidad: Manuel Garrido, presidente de la asociación quién fue director de la Oficina Anticorrupción y Diputado Nacional;  Natalia Lipman, abogada e integrante  de la Comisión por la Memoria y Celeste Elorriaga, abogada.  Presentaron la propuesta, dialogaron con estudiantes y repartieron formularios para quienes solicitaron su representación. Además participaron del programa de radio Aires de Libertad.

 
Inocence Project o Proyecto de Inocencia se encarga de revertir causas armadas, condenas sin fundamento y proporcionar una defensa justa a quienes no la tuvieron. El caso más emblemático en el que trabajaron fue el de Fernando Carreras, condenado por la llamada Masacre de Pompeya en 2005, y sobre la cuál el cineasta Enrique Piñeyro  -uno de los fundadores de IP-  realizara el documental Rati Horror Show.



En el dialogo Manuel Garrido explicó como surge Innocence Project en Estados Unidos a partir de las pruebas de ADN, donde se comprobó que personas condenadas a penas de muchos años, incluso de muerte, eran inocentes. Frente a esto la ONG se encarga de revisar fallos erróneos de la justicia y reivindicar a quienes fueron perjudicados por esta.

Podés contactarte con IP Argentina ingresando  a su pagina  http://www.innocenceprojectargentina.org/




domingo, 5 de junio de 2016

Aires del Libertad: Los fallos de la justicia

Publicado por Octavio Maidana on 12:48:00 with No comments


Cuarto año del taller y programa radial de Aires de libertad, en esta primera edición del año conocemos la historia de Juan Carlos Villalba quién recupero la libertad hace un año y volvió a la unidad en un caso controvertido, donde el pasado y los antecedentes juzgan una verdad, Juan relata la circunstancias que lo trajeron nuevamente a prisión. Además repasamos distintos relatos de detenidos  sobre fallos insólitos de la justicia y el documento al respecto publicado por la organización Inocent Proyect
 

Marilyn Bernasconi y el otro yo

Publicado por Octavio Maidana on 11:41:00 with No comments



Mientras cumple siete años de su condena en la unidad 32 de Varela, Marilyn cuenta su experiencia de vida. Desde la biblioteca, su lugar de trabajo y su espacio de militancia transgénero, su relato va difuminando la línea que separa al ser individual del ser social y a las víctimas de los victimarios.





Para llegar hasta la biblioteca hay que sortear infinitas barreras, el puesto de control, la entrada al sector de las visitas, un laberíntico pasillo distribuidor, el ingreso a la escuela, todo ello acompañado por el sonido de rejas y candados que rebota contra los muros hasta hacerse ensordecedor.

En la sala oscura y húmeda entre estantes repletos de libros se encuentra ella, Marilyn o él, Marcelo o todos los seres que alguna vez fué y los que será y los que irá siendo. Su voz es tenue y serena y sus silencios dicen más que las palabras y se levantan como murallas. Detrás está el vacío, su infancia a la intemperie en medio de un paisaje opresivo y hostil. Los ojos fríos de su madre aún la miran acusadores y le preguntan por qué. Ella no tiene esas respuestas quizás esas respuestas tienen que darlas otros.


-¿Estás todo el tiempo que podés acá en la biblioteca?
-Sí, desde la mañana y a la tarde en el pabellón donde también trabajo, pero este ámbito es mi lugar en el mundo; de acá saco fuerzas para continuar, para no decaer a esperar en una celda que se cumpla mi condena.

Los libros son su refugio, la posibilidad de ser libre, de recorrer cielos encendidos y mares azules, de aprender los vericuetos de las leyes y de construirse una esperanza imprescindible para sobrevivir. Se define a sí misma como una soñadora.

-Aprendí que la libertad no se espera, se busca y el que la quiere la va a buscar como sea. El estudio es una herramienta fundamental para buscar la libertad. Cuando empecé a estudiar no estaba la ley de estímulo educativo (Art 140 que contempla reducción de penas para privados de la libertad que estudien), no era eso lo que me importaba, empecé a estudiar sabiendo que tenía 25 años por delante.

Entre los afiches pegados en la pared se puede leer un texto escrito a mano desde la perspectiva de cosas que se olvidan en un paisaje dominado por el cemento y los muros: Decime cómo es un árbol, el canto del río cuando se cubre de pájaros … escribo a tientas el mar, el campo, el bosque, digo bosque y he perdido la geometría del árbol. Hablo por hablar de asuntos que los años me olvidaron … ¿Aún las noches se perfuman de enamorados bajo la luna o solo queda esta fosa? la luz de la cerradura y la canción de mi rosa... Firmado por el poeta Marcos Ana quien pasó casi un cuarto de siglo en prisión durante el franquismo. Al lado otro poema firmado esta vez por Marilyn que sin nombrarla hace referencia a su madre: “Siempre le escribo a ella y escribo sobre lo que pasó, es algo que me ayuda a procesar y fue tomando forma en un libro que tengo pensado publicar este año” dice con convicción sin dejar de mirar el afiche. El hecho fatídico ocurrió en Mayo de 2009, Marcelo entonces, adolescente de 18 años asesinó a su madre y a su hermano mayor. El caso tuvo enorme repercusión mediática y el fallo sin atenuantes fue de prisión perpetua.

-¿Qué pensas de todo lo que viste de vos publicado en los medios?

Depende qué medios… En general, más allá de lo que publicaron, el resultado no fue tan malo. Cuando caí presa en los medios primero era “asesino, criminal, homicida, psícopata”.En el diarío Hoy (La Plata) dí la primera entrevista que fue de puño y letra y la publicaron tal cual: yo creo que pasé de tener a toda la gente en contra, a dividir aguas. No fue tan malo en eso el trabajo de los medios, si bien hay muchos que lo toman para la joda o publicaron mentiras, la idea generalizada estuvo.

-En la última entrevista que diste, Ricardo Canaletti habló de tu caso y decía que te culpaba pero no te responsabilizaba de lo que ocurrió ¿Esa idea quedó?

-Sí, cuando hablaba de mi historia se refería a mí como “ese pobre chico” lo que dejó una puerta abierta a que no se me juzgue de una. También es cierto, pasaron 7 años y mis respuestas cambiaron, hoy se que tenía miles de opciones, jamás tendría que haber hecho eso, hoy parecen fáciles las respuestas…




Ser pobre, ser adolescente, ser víctima de violencia familiar, ser homosexual en una comunidad pequeña, prejuiciosa y llena de rumores sellan un destino de dolor, de búsquedas desesperadas en la propia tiniebla.

-Destacas mucho lo difícil que fue la vida en el campo

-La vida de campo es muy dura y para un joven homosexual el campo no te deja ser; es muy raro que queden los jóvenes, incluso con toda la desconfianza que te siembran, te hacen tenerle mucho miedo a la ciudad y a las cosas que pueden pasarte ahí siendo que el campo es peor. Pero te fomentan ese miedo grande no sé si para que haya gente que trabaje pero siempre te dicen: allá te van a matar, te van a violar, te van a drogar...

-¿Lo que más padecíste es que esa vida no te dejaba ser quien eras?

-No solo eso, en el campo sos un esclavo, tenés que estar con la madrugada todos los días por más que llueva o truene, no podés hacer nada fuera del trabajo y es todo el año. Con mi familia trabajábamos en un campo que era de otra persona en Oliden, una estrella entre La Plata y Brandsen, es un pueblo chico. Que como todos los pueblos de la zona es una vieja estación, un lugar que quedó abandonado cuando dejó de pasar el tren. Esa fue mi vida,conozco poco de la ciudad, apenas las afueras de La Plata.


En la cárcel según sus palabras murió Marcelo y nació Marilyn, junto con una intensa vocación de militancia por los derechos de género y diversidad. Precisamente en el lugar donde más se vulneran.

-¿Donde adquiriste esa idea de militar el género?

-Nos visitan distintas organizaciones Inadi, Rosas Azules, LGTB, pero la verdad que lo empezamos acá por varias personas viviendo las mismas realidades, desde las cosas que entrábamos que te las destrozaban, hasta las requisas que eran totalmente degradantes. Hoy no tenemos tanta diferencia con el resto de los presos pero hay que lucharla: que te digan “no” mil veces e ir a todas las audiencias hasta que te digan “sí”.

-¿Ser presa y travesti es remarla el doble?

-Sí, el servicio penitenciario ejerce una autoridad muy machista. Para ellos no dejamos de ser “un puto”, todo lo que pidamos va a costar el doble, sea lo que sea, una puerta abierta en un pabellón o salir a un trabajo.

-Discriminación...
(Duda)La sufría más afuera, acá medio que se cuidan ¿será porque soy tan conocida? (Marilyn se ríe). Pasa que hay una lucha constante de todas acá para que no nos pase eso, sabemos cuáles son nuestros derechos y también sabemos hacernos escuchar.

-¿No es lo mismo ser homosexual en Belgrano que en Oliden o en la cárcel de Varela?

Y en provincias como Tucumán, Salta, es común que se encuentran travestis asesinadas en las rutas; el año pasado traté de llevar ese reclamo a la convocatoria de #Ni una Menos. Este año voy a tratar de llevar el tema de HIV en cárceles, que acá cuesta muchisimas muertes; la atención médica es pésima y los jueces se lavan las manos hasta que estás por morir ahí en general te dan la libertad para que te mueras en la cama de un hospital, como pasó ya con una chica del pabellón.



En su DNI sin embargo sigue estando el nombre Marcelo “No lo cambié a pesar de la ley de identidad, porque significaría automáticamente ir a un penal de mujeres y cortar los vínculos, donde tampoco convivís con otras personas sino que estas aislada o en buzones, nunca se piensa en los privados de libertad cuando se hacen las leyes”. A pesar de esto organizó un espacio al que bautizó “Pabellón de la diversidad”.

- Cuando nos fuimos al 11 donde hoy vivo, con dos chicas le pusimos ese nombre, también pensando en la movida que había con la identidad de género, no nos gustó llamarlo “de homosexuales”, eso está establecido desde el servicio y es horrible.

-¿Qué pautas de convivencia hay?

-Más que nada el respeto, respeto en todo los sentidos, no solo en la sexualidad. Hay personas solteras, grandes, jóvenes con causas de todo tipo: Conviven causas aberrantes y simples, hay personas por drogas y personas por homicidio. Y diversidad en el sentido amplio: hay chicos gays, bisexuales, heterosexuales(lo remarca), travestis...




Pero hubo otro hecho que llevó su nombre a todos los diarios y canales de televisión. Protagonizó el primer matrimonio igualitario dentro de un penal, centro de las miradas y varias críticas en relación a su entonces pareja y su pasado de violador, hecho que Marilyn afirma que desconocía.

-¿Te benefició o terminó perjudicandote esa exposición?
-Pienso que dentro de la comunidad homosexual me benefició; se acercó gente de todas partes, pero para el resto de la comunidad me perjudicó siendo que se ocuparon mucho de la causa de él. Me lo preguntaron: yo no conocía la causa, pero tampoco voy a juzgarla, más estando acá adentro y con mi historia. Cuando conoces a una persona no le estas preguntando qué hiciste en el pasado, yo al menos no lo hago. Después me enteré... el amor es ciego, dicen.. Pero más allá de todo lo feo que se publicó, para una parte de la sociedad sirvió, para mostrarles esto del adentro.

El matrimonio duró poco y actualmente convive en la celda con su pareja actual, Roberto, a quién define como un gran compañero y otro soñador: “Es un chico mayor que yo pero con un espíritu más joven que el mio, ojo está madurando” indica entre risas.

-¿Por qué te llamas Marilyn?

Yo iba a los carnavales en el pueblo y me vestía de mujer y bailaba en la carroza; era 2007 y sonaba el grupo Marilyn de cumbia y tenía una canción “Oh Marilyn”. Me cantaban ese tema cuando iba por la calle, al principio me ofendía mucho, pero después me di cuenta que ya no gritaban “Marcelo el puto”. Y cuando llegue acá y empecé a travestirme tenía que elegir un nombre ¿Y qué nombre? Marilyn.



Ella recorre su vida sombra a sombra en toda su orfandad, evoca a una madre y a un hermano a quienes todavía no aprendió a perder y los regresa del odio.

-Yo siempre fui el hijo de papá, como mi hermano el hijo de mamá, lo compinche que no fui con mi hermano lo fui con papá, era mi sostén. Todo se termino cuando falleció, yo tenía 17 años.

-¿Con tu mamá la relación siempre fue difícil?

-Siempre fue una persona muy fría conmigo, no tanto con mi hermano, pero síempre tuvimos una relación difícil. También tengo mis tíos que me llaman Marcelo (nunca van a aceptar que soy Marilyn) y me hablan con cariño, no juzgan lo que hice pero sí juzgan lo que soy, están más preocupados por mi sexualidad que por todo lo demás. Eso fue desde el primer momento, es algo que me asombró: la primera vez que hablamos después del crimen me dijeron que esperaban un final así….

-¿Pensás que esto se podría haber evitado?
-Sí, seguro, me tendría que haber ido de casa, conseguir un trabajo.

-¿Tenés alguna expectativa de salir antes de los 25 años que te dieron de condena?

-Yo creo que me enfrenté a un juicio oral y público a los 18 años donde los tres jueces juzgaron los hechos sin prestar mucha atención a las causas. En realidad están para eso, para juzgar los hechos y no lo que llevó a eso, pero se presentó mucha evidencia sobre el maltrato que sufrí. Eso está, están las cartas, los testimonios de los vecinos que conocían la situación; los psicólogos dijeron que la situación familiar había llegado a un extremo donde eran ellos o yo, o mataba o me suicidaba y los psiquiatras opinaron que en mi cabeza hubo una intensa emoción; no pudieron precisarla, pero sí aseguraron que durante el período hubo una laguna billiar donde por momentos tuve pérdida de conocimiento y conciencia aunque no en todo momento. Después del tribunal oral que me dio 25 años a prisión perpetua, pasé a Casación que me contestó en tiempo record de un año dejándome con lo mismo. Apelé y pasé a la Corte de provincia que con todos los presos hace lo mismo; avala a Casación. Hace tres años que estoy en la Corte de Nación, esperando que los jueces relean el juicio; me dicen que lo mínimo que puede estar son 5 años: obviamente no pierdo las esperanzas.

-¿Se tuvo en cuenta el tema de tu corta edad?
-Fue algo que se debatió en el juicio, dónde está el límite entre un niño y una persona adulta. Es una brecha muy ambigua, ¿uno puede ser un homicida consciente de sus actos a esa edad? Siendo que no fue algo premeditado, fue algo de un momento límite.




El diálogo es a menudo interrumpido por estudiantes o docentes que llegan a la biblioteca con consultas académicas o administrativas. Marilyn se sonríe cuando le dicen que "maneja la escuela".

-¿Pensás a seguir estudiando?

-Está entre mis proyectos estudiar derecho o periodismo, pero está muy difícil, este penal no tiene centro, ni pabellón universitario, para ir al de al de al lado es muy difícil que te saquen a estudiar; es difícil para el preso de población imagínate para una travesti. Si yo lo planteo en el tribunal me mandan a un pabellón homosexual en Sierra Chica, ya estuve ahí y es inhumano.

-¿Cómo te imaginas el día que salgas?
Lo primero que voy a hacer es ir al cementerio del pueblo a visitar a mi madre y mi hermano; es difícil de entender pero hay una parte de mi que siente que esto nunca pasó.




Ella narra innumerables situaciones que tuvo que atravesar en prisión, habiendo superado muchos de sus miedos sin perder la perspectiva del lugar donde está: “Hoy tengo un solo miedo y es no salir con vida de la cárcel” sentencia...



Quedan muchas preguntas repicando, donde está la punta del ovillo, si Marilyn se inventa un sol cada mañana, si se prueba otros nombres y otros cuerpos y se confunde con el prójimo en el dolor,la ambigüedad entre el bien y el mal, donde está la verdad y la justicia. Quizás sus muertos (incluido Marcelo) florezcan en ella, redimidos.

jueves, 5 de mayo de 2016

Detrás de las paredes

Publicado por Octavio Maidana on 5:22:00 with 1 comment






Desde el corazón del servicio penitenciario y por iniciativa de los estudiantes secundarios de la Unidad 32 de Florencio Varela que participan del Proyecto Parlamento Juvenil del Mercosur surge este espacio de comunicación popular que apunta a compartir testimonios, historias de vida, reflexiones sobre la realidad carcelaria en la voz de sus protagonistas y a partir del proceso educativo y su rol transformador




Creemos en el poder de la palabra, para tender puentes para romper el aislamiento, para darle visibilidad a la problemática del encierro, para generar legitimidad , consenso y compromiso.





Todo preso es político




La cárcel a un alto costo social y económico es un lugar de exclusión y segregación, de encierro selectivo y preventivo que nace con el capitalismo y es funcional a él, la ley legitima un orden social injusto y el sistema penal administra una violencia útil para esos fines.




La prisión como institución de secuestro es un mecanismo destructor de la personalidad que apunta a la eliminación social del detenido, los pobres encerrados preventivos, culpables hasta que se demuestre lo contrario, culpables aunque se demuestre lo contrario, mientras las torres de lujo y los barrios privados se llenan de funcionarios ladrones, corruptos, defraudadores, narcotraficantes. Los aparatos ideológicos y represivos concentran estratégicamente en las villas la representación de todos los peligros.




La crisis es total porque promueve un aislamiento donde la familia entera se ve afectada y cumple la condena junto con el detenido, que además tiene que recorrer kilómetros según los traslados que se deciden arbitrariamente.




Todos somos cómplices, los presos del miedo, los presos de la ignorancia, los presos de los prejuicios, los presos de la indiferencia.






Punto de fuga




“La utopía sirve para caminar”, para creer que es posible un mundo más solidario y justo. ¿Como darle una segunda oportunidad a quién no tuvo la primera? La resocialización”es sometimiento, la reinserción una palabra funesta, los derechos se convierten en “beneficios” que se dan a cambio de algo.




Buscamos combatir la estigmatización y la doble condena, entendemos que el camino es bajar el número de detenidos desde la situación de los procesados, reclamar por los mal llamados beneficios (que en realidad son derechos negados) de los primarios de tener salidas laborales y volver con su familia, eliminar las condenas anticipadas y prejuiciosas para reincidentes, la marca de fuego que cargan quienes recuperan su libertad y se ven imposibilitados de insertarse en el mercado laboral.




Plantear hoy la abolición de la prisión suena utópico, sin embargo, hay numerosos estudios que preconizan la reducción de su campo de aplicación. Queremos desde este espacio de reflexión hacer un aporte a este proceso evolutivo en marcha, esta es nuestra trinchera, nuestro horizonte, nuestro camino, nuestro compromiso con el futuro, nuestra fuga al porvenir, al vértice de esperanza.

lunes, 4 de abril de 2016

Pasaje de ida

Publicado por Octavio Maidana on 11:51:00 with No comments

Me desperé bañada en sudor en la perturbadora oscuridad de una noche de invierno, eran las cuatro de la mañana y sólo un perro aullando una tristeza infinita y helada; quebraba el silencio de la calle monótona.

Había sido un sueño, una pesadila, en realidad toda mi vida había sido un mal sueño, como si estuviera atrapada en una historia ajena a mi y de la que no podía huir.

 En dos horas debería ir al almacén de Don Julio, levantar la pesada cortina de metal, baldear la vereda cubierta de escarcha, con ese desinfectante inmundo, mientras él, mate en mano, me hablaría de su vida pasada; de un pasado que se inventa cada día y posaría sus manos mugrientas en mi cuerpo joven y frágil, produciendome nauseas. Y yo que me invento un futuro cada día pensaría que en cuanto juntara la plata me iría a Tucumán, donde todo es luminoso, tibio y perfumado y quizás mi madre aún me espera. 

Don Julio se alumbra con una lámpara de alcohol para ahorrar luz eléctrica, mientras sentado en su silla de ruedas, hace cuentas, maldice, grita, escupe... Fingí ayudarlo con los números, me acerqué al mostrador y como si empujara un destino inexorable... Cayó la lámpara sobre sus piernas muertas, sobre los sucios trapos con los que se abriga, sobre las botellas de Wiskhi barato, sobre sus manos obsenas, oigo sus gritos desesperados y creo que los oiré siempre. Amanece en la calle monótona y poco a poco comienza el movimiento.Tengo mi bolso preparado, la caja de madera donde Julio guardaba la plata pero creo que ya no tengo donde ir. Fin